O Coste Total Efectivo (TEC) es un indicador diseñado para mostrar de forma clara y transparente la coste real de un préstamo o financiación. A diferencia del tipo de interés declarado, el CET incluye todos los gastos adicionalescomo IOF, seguros, gastos bancarios y tasas administrativas. Para las empresas, comprender el AEC es esencial, ya que muestra exactamente cuánto se pagará al final de la operación de crédito.
Al evaluar el crédito, muchas empresas sólo se fijan en el tipo de interés aparente. Sin embargo, los valores ocultos en el CET pueden hacer que el coste total aumente mucho más. Ignorar este cálculo puede llevar a sorpresas negativas en el flujo de cajaEsto puede desequilibrar el presupuesto e incluso poner en peligro las inversiones previstas. Por lo tanto, considerar el CET es una forma de evitar el endeudamiento incontrolado y tomar decisiones financieras más seguras.
Para calcular el CET hay que tener en cuenta todas las cantidades que se pagarán a lo largo del contrato. Básicamente, el coste total de explotación (incluidos intereses y gastos) por valor neto realmente percibido por la empresa. Este resultado muestra el porcentaje efectivo del coste de la operación, lo que le permite comparar las propuestas de forma equitativa entre distintos bancos e instituciones.
Conocer el CET sitúa al gestor en una posición estratégica a la hora de negociar créditos. Con él, puedes comparar diferentes ofertasDe este modo, podrá identificar cuál pesa menos en el presupuesto y asegurarse de que la decisión de recaudar fondos es sostenible. Al adoptar esta práctica, la empresa gana más control sobre sus finanzasProtege su flujo de caja y refuerza la previsibilidad del crecimiento.