A DERE es la nueva Declaración electrónica de regímenes específicos, creada dentro de la Reforma fiscal para centralizar y estandarizar la información fiscal de las empresas que operan en regímenes especiales, aquellas que no siguen las normas generales del IBS y del CBS.
Cobró relevancia en 2025 porque marca un cambio profundo en el cumplimiento fiscal: con la extinción del PIS, Cofins, ICMS e ISS, el gobierno tuvo que crear un canal exclusivo para supervisar operaciones diferenciadas, y ese canal será precisamente el DERE. La Receita Federal ya ha confirmado que el IBS/CBS no entrará en el SPED actual, dejando claro que la DERE será el entorno oficial para registrar estos regímenes.
En este artículo explicamos ¿Qué es la DERE, por qué es importante, a quiénes afectará, cómo funciona la entrega y qué deben hacer los empresarios para prepararse para 2026?.
Quién debe entregarlo
La obligación recae principalmente sobre empresas sujetas a regímenes especiales de tributación es decir, aquellas con tratamientos fiscales diferenciados por ley complementaria. No afecta a todas las empresas, sino especialmente a segmentos estratégicos. Entre los sectores citados por los especialistas se encuentran:
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Instituciones financieras y bancarias (bancos, cooperativas de crédito, aseguradoras).
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Planes de salud y operadores médicos.
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Clubes y SAF (Sociedades Anónimas de Fútbol) y actividades deportivas organizadas.
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Juegos, loterías y apuestas de pronósticos y juegos de azar.
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Mercado inmobiliario (incorporación, construcción civil y alquiler de inmuebles).
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Sectores de energía, telecomunicaciones y combustibles.
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Empresas con beneficios fiscales regionales (exenciones, reducciones de la base imponible, créditos presuntos, etc.).
Estos segmentos tienen facturación y operaciones especiales (comisiones, márgenes financieros, anticipos de ingresos, etc.) que no se ajustan bien al modelo común de IVA dual (IBS/CBS). Por lo tanto, deberán informar a la Agencia Tributaria y al Comité Gestor del SII/CBS todos los valores adeudados, bases de cálculo y operaciones de estos regímenes a través de la DERE.
Vale la pena recalcar: el tamaño de la empresa (microempresa, pequeña empresa, régimen simplificado, beneficio presunto o real) no es el criterio principal: quien define la obligatoriedad es el régimen fiscal especial.
Rodrigo Ribeiro — Director y especialista contable
¿Qué sucede si no se entrega el DERE?
El incumplimiento de esta obligación conlleva sanciones equivalentes a las de otras declaraciones fiscales. Véase a continuación:
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Multas por retrasos en la entrega o por inconsistencias en la información declarada.;
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Suspensión o pérdida de beneficios fiscales, incluido el bloqueo de incentivos y créditos fiscales vinculados a regímenes especiales.;
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Mayor exposición a la fiscalización electrónica, con cruces automatizados de datos;
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Riesgo de que simples errores de contabilización se conviertan rápidamente en pasivos fiscales.;
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Posibilidad de responsabilidad solidaria de contadores y empresas en casos de omisión o información incorrecta.
¿Para qué sirve en la práctica?
En términos prácticos, la DERE resuelve el problema de la actual fragmentación de las obligaciones fiscales. Hoy en día, las empresas con regímenes especiales deben completar varios informes y Gias, lo que genera redundancia e ineficiencia. La nueva declaración unifica estos datos en un único formato electrónico. Entre las principales ventajas señaladas por las consultoras se encuentran:
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Unificación de datos fiscales: Todos los datos de un régimen especial se consolidarán en un solo documento, lo que reducirá las duplicidades. (Avalara destaca que la DERE centralizará la información que antes se dispersaba en distintas declaraciones).
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“Confesión de deuda” automática: Al transmitir la declaración, la empresa reconoce los impuestos calculados (IBS/CBS) de su régimen, agilizando el proceso de cobro. Este modelo similar ya existe en DCTFWeb y garantiza una mayor transparencia (como señala Avalara).
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Más control fiscal: Con los datos estandarizados y electrónicos, las autoridades fiscales podrán cruzar información en tiempo real entre empresas, facturas y regímenes especiales. Esto dificulta la evasión fiscal y aumenta la eficiencia de la inspección, es decir, resulta más fácil identificar inconsistencias y fraudes, según advierten los expertos.
Estos cambios benefician al gobierno (que obtiene una visión consolidada de los ingresos y una mayor seguridad en la recaudación) y a las propias empresas que cumplen correctamente (que tienen menos requisitos duplicados y más previsibilidad en la determinación de impuestos). En otras palabras, la DERE estandariza el “espejo digital” de los regímenes especiales. Para las áreas fiscales y contables, esto significa cambiar varias tareas manuales por procesos informatizados: los sistemas de gestión (ERP, SPED, DCTFWeb, etc.) deberán generar automáticamente la declaración en el formato requerido.
Impactos en 2026
La obligatoriedad de la DERE comienza oficialmente en Enero de 2026, cuando se producirá la primera entrega válida de la declaración. La información declarada en 2026 se referirá al año base de 2025, lo que hace indispensable que las empresas comiencen los preparativos ya en 2025.
Plazos, normas y cómo funciona la entrega
Como se ha mencionado, la entrega oficial de la DERE está prevista para a partir de enero de 2026.
En términos prácticos, la expectativa actual es que la declaración se envíe por Internet, a través del Portal e-CAC de la Agencia Tributaria Federal, utilizando un certificado digital, de forma periódica (quizás mensualmente, aunque esto aún no está confirmado). Jettax informa:
“La entrega se realizará a través del e-CAC y deberá seguir un formato que aún está por definir mediante normativa específica... Se prevé que la declaración sea mensual, aunque esto aún está en discusión”.”
Rodrigo Ribeiro — Director y especialista contable
Los datos enviados por la empresa serán recibidos por la Agencia Tributaria Federal y también estarán disponibles para el Comité Gestor del IBS/CBS. En otras palabras, la DERE integrará los sistemas gubernamentales responsables de los nuevos impuestos.
Relación con la fiscalización, la prevención del fraude y el cruce de datos
La DERE es una parte clave del nuevo ecosistema digital de fiscalización. Como los datos estarán estandarizados e integrados, la Agencia Tributaria podrá cruzar información en tiempo real entre facturas electrónicas, regímenes especiales y otras declaraciones. Esto hace que la fiscalización sea mucho más eficiente. Según destacan las fuentes, con la entrega electrónica de la DERE.
Además, la propia exigencia de la DERE sirve como factor preventivo. Sabiendo que la fiscalización será más severa y automatizada, las empresas tienden a reforzar inmediatamente sus prácticas de cumplimiento fiscal. Esto incluye auditorías internas, formación del personal y adopción de sistemas de gestión que mantengan los registros siempre en orden.
Ejemplo práctico
Para verlo en la práctica, imagine una constructora que tiene exención del ICMS sobre insumos de construcción o un descuento fiscal regional para obras de vivienda. Con el DERE, deberá informar todos estos beneficios (base legal, valor del crédito, período de vigencia, etc.).
Si la constructora no declara o completa mal estos datos, puede sufrir bloqueo de créditos acumulados y tener que pagar inmediatamente el impuesto adeudado. Como advierte Fecon Contabilidad, el incumplimiento de la
Las 5 preguntas más frecuentes sobre la DERE
1. ¿La DERE es obligatoria para todas las empresas?
No. La obligación solo se aplica a las empresas que entran dentro de regímenes especiales de tributación, como las financieras, las de telecomunicaciones, los planes de salud, la energía, los combustibles, las apuestas, la construcción civil, las incorporadoras y los negocios que cuentan con incentivos o beneficios fiscales específicos. Las MEI y las empresas del Simples, en general, quedan fuera. menos que actúan en sectores con tratamiento especial.
2. ¿Qué declaraciones sustituye la DERE?
Ella no sustituye DCTFWeb, EFDs, DEFIS o SPED.
DERE nace para centralizar información sobre los regímenes especiales, que hoy en día se encuentran dispersas en diferentes documentos y controles internos. Se trata de una nueva obligación, creada precisamente para cumplir con el modelo IBS/CBS.
3. ¿Qué pasa si no entrego la DERE?
La empresa puede sufrir:
- Multas por retraso o error;
- Bloqueo o suspensión de beneficios fiscales;
- Cobro automático de valores considerados inconsistentes;
- Riesgo de multas electrónicas, ya que la inspección será 100% digital.
En algunos sectores, la omisión puede paralizar operaciones que dependen de la autorización fiscal.
4. ¿Cuándo entra en vigor y dónde se entregará?
La obligatoriedad está prevista para Enero de 2026.
5. Mi empresa es de beneficio presunto o real: ¿esto me afecta automáticamente?
No. El régimen tributario (presunto/real) no define la obligatoriedad.
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Conclusión
La Declaración Electrónica de Regímenes Específicos (DERE) representa un cambio significativo en el cumplimiento fiscal brasileño. Creada por la Reforma Tributaria para apoyar la implementación del IBS y el CBS, unifica en una única obligación accesoria todos los regímenes especiales de tributación.
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