A partir de 2026, Brasil inicia una nueva etapa en la tributación empresarial: la recaudación del impuesto sobre los dividendos. El tema está en todos los periódicos, en todos los grupos de empresarios y, sobre todo, en la agenda de quienes necesitan planificar financieramente la empresa para el próximo año. Pero, al fin y al cabo, ¿cómo saber si su empresa realmente pagará impuestos sobre los dividendos?
La respuesta depende de tres factores principales: el régimen fiscal, el beneficio contable disponible y el historial de beneficios acumulados. Comprender cada uno de ellos evita sorpresas, anticipa riesgos fiscales y ayuda a la empresa a planificar una distribución de beneficios más inteligente. Te lo explicaremos todo de forma sencilla y directa, tal y como lo necesitas para tomar decisiones.¿Por qué cambia la tributación en 2026?

1. El régimen tributario influye directamente
El primer paso para saber si su empresa pagará impuestos sobre los dividendos es identificar el régimen fiscal. Cada uno de ellos reacciona de manera diferente ante las nuevas normas. Simples Nacional Las empresas acogidas al régimen Simples pueden beneficiarse de una exención parcial, especialmente cuando distribuyen beneficios dentro del margen previsto por el propio régimen. Sin embargo, si la empresa distribuye más del margen permitido o no cuenta con una contabilidad organizada, sí puede estar sujeta a tributación. Beneficio presunto En Presumido, todo gira en torno de la contabilidad. Si la empresa distribuye solo las ganancias contables comprobadas, la regla es simple: se aplica una tributación de 15% sobre los dividendos distribuidos a partir de 2026. Por otro lado, si se distribuyen valores superiores a las ganancias contables, o si no se mantiene una contabilidad adecuada, la tributación puede aumentar y generar multas. Beneficio real No Beneficio real, la regla es clara: los dividendos distribuidos se gravarán al 15% a partir de 2026. La única excepción son los beneficios acumulados de años anteriores, siempre que estén debidamente registrados en la contabilidad.
2. Las distribuciones por encima de la ganancia contable son el principal punto de atención.
Un error común en las pequeñas y medianas empresas es distribuir valores superiores a los beneficios contables efectivos. En 2026, esto dejará de ser solo un problema operativo y pasará a ser un riesgo fiscal directo. La Agencia Tributaria solo reconoce los beneficios efectivos comprobados. Por lo tanto, cualquier distribución que supere el beneficio obtenido — o que se realice sin soporte contable — está sujeta a impuestos y puede ser cuestionada en una inspección fiscal. Las empresas que realizan distribuciones a través de Pix, retiradas informales o anticipos sin registro deben revisar urgentemente este proceso.
3. Los dividendos de las ganancias acumuladas hasta 2025 pueden estar exentos.
Una de las reglas más importantes es la preservación de la exención para beneficios generados hasta el 31/12/2025, siempre que estén debidamente registrados en la contabilidad. Esto significa que estos valores pueden distribuirse sin el 15% del IR, pero solo si:
- hay una contabilidad completa,
- el beneficio esté documentado,
- los estados financieros sean coherentes.
Las empresas que no dispongan de balances organizados hasta 2025 perderán el derecho a la exención y podrán pagar impuestos incluso sin necesidad.
4. ¿Cómo saber si su empresa deberá pagar impuestos?
En la práctica, la empresa estará sujeta al impuesto si:
- distribuir beneficios a partir de 2026;
- no tener una contabilidad organizada;
- distribuir más de lo que permiten las ganancias contables;
- operar en Beneficio real (donde la regla es automática);
- distribuir beneficios acumulados sin comprobante contable.
Por otro lado, puede haber exención si:
- la empresa sea simple y distribuya dentro del margen legal;
- los beneficios sean anteriores a 2026 y estén comprobados;
- la empresa tenga una contabilidad estructurada que respalde la distribución.
La clave está en saber cuántos beneficios tiene realmente la empresa, y eso solo es posible con una contabilidad bien hecha.
5. Cómo prepararse para 2026
La preparación se basa en tres ejes: Organización contable: Todo debe estar registrado, actualizado y ser coherente. Planificación de la distribución: Nada de distribuciones sin respaldo ni anticipos no registrados. Simulaciones: Es esencial probar escenarios de ganancias, distribución e impacto fiscal. Las empresas que dejan esto para última hora tienden a pagar más impuestos de lo que deberían o correr riesgos innecesarios.
¿Quiere comprender en la práctica cómo afecta la nueva tributación sobre los dividendos a las empresas en el régimen de Lucro Real? Vea ahora el vídeo a continuación para saber cómo funciona la contabilidad y qué precauciones hay que tomar, especialmente en 2026.
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Conclusión: ¿su empresa pagará impuestos sobre los dividendos? Depende de las decisiones que tome ahora.

Cómo puede ayudar CLM Controller

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Si su empresa quiere seguridad para distribuir beneficios en 2026 —y evitar sorpresas con el impuesto sobre dividendos—, la Controlador CLM es la compañera ideal para este viaje.
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